La escuelita de Inglés Sunrise fue fundada en Cipolletti, provincia de Rio Negro en marzo de 1978 por Anne Lyons. Se incorpora a la enseñanza oficial en marzo de 1992 con Jardín de Infantes y Nivel Primario Bilingue. En marzo de 1993 abre sus puertas el Nivel Secundario que se completa en 1997 con el egreso de la primera promoción de Bachiller Bilingue en Ciencias y Letras y Bachillerato Internacional. 

En oportunidad de la inauguración del Colegio Bilingue se dio lectura a la siguiente carta fechada el 14 de marzo 1992, que dice así: 

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¨Este colegio de nombre Sunrise School, tiene sus raíces en aquellos lejanos tiempos de 1952 cuando nació Sunrise School en Cinco Saltos, llamado así por el sol del amanecer que entraba a través de las ventanas de las dos pequeñas aulas, cada mañana cuando empezabamos a trabajar.

Tengo la satisfacción de que la gran mayoría de los alumnos que pasaron por la escuelita son personas triunfadoras y una de ellas, Anne Lyons, inició en 1978 su propia escuelita de inglés, a la cual cedí el nombre, como bendición para la nueva iniciativa. 

Así hoy, en este acto de inauguración de una nueva etapa en la historia del Sunrise School deseo expresar mi alegría y satisfacción por los sueños realizados confiando en la continuidad de la tradición de abrir nuevas sendas al conocimiento, llevando en alto la antorcha de la honestidad y de la integridad hacia la grandeza de nuestro país.¨

Firma esta carta la Sra. Annette Harris

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¨Sunrise School era una pequeña escuelita que funcionaba en una casa particular en la Ciudad de Cinco Saltos, donada por el Barón Reed. Las señoras Gloyne y Harris eran sus maestras. La misión era transmitir a sus alumnos la cultura y tradiciones británicas de sus padres, miembros de la comunidad inglesa de la región. 

Con los cambios y vaivenes de la política y economía en el país muchas de esas familias decidieron emigrar a otros lugares y la escuelita tuvo que cerrar.

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Cuando comencé con el Colegio Sunrise (escuelita de inglés), retomando aquella experiencia vivida en mi infancia, dábamos clases en la casa del capataz de la chacra. Los bancos eran de ladrillo, con tablones pintados color naranja, las estufas de querosén y en un aula funcionaba una cocina a leña.

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Pasaron los años y a medida que se incrementaba la matrícula, fuimos cambiando y mejorando. Calefacción a gas, baños nuevos, bancos, oficinas de administración. ¡Cuantos recuerdos, días de alegrías compartidas, grandes desafíos e innumerables esfuerzos!

Hoy el medio ha cambiado, las experiencias son otras, nuestra realidad es distinta, pero el ideal y la misión del proyecto encarado es la misma y continuará avanzando hacia el futuro.¨ 

Anne Lyons

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